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Preguntas frecuentes

Uno de los requisitos para la solicitud de cualquiera de estas ayudas es tener un certificado energético anterior a las obras, cuya antigüedad no exceda de dos años respecto del comienzo de las mismas. Si ya has llevado a cabo alguna mejora, pero no tienes un certificado energético reciente, no será posible beneficiarse de ninguna de las ayudas existentes en la actualidad.

Sí, es obligatorio obtener el certificado energético y mostrar la etiqueta energética en cualquier anuncio de venta o alquiler de inmuebles. Esta obligación se establece en la Ley 8/2013 de 26 de junio y se complementa con el Real Decreto 390/2021 de 1 de junio.

Sí, es obligatorio obtener el certificado energético y mostrar la etiqueta energética en cualquier anuncio de venta o alquiler de inmuebles. Esta obligación se establece en la Ley 8/2013 de 26 de junio y se complementa con el Real Decreto 390/2021 de 1 de junio.

Actualmente, solo es obligatorio obtener el certificado energético cuando vas a vender o alquilar tu vivienda. Además, es obligatorio por ley mostrar la etiqueta energética en cualquier anuncio de venta o alquiler.

Sí, todos los gastos necesarios para llevar a cabo la medida de mejora de la eficiencia energética se pueden incluir en la deducción. Entre ellos estarían los costes de los certificados energéticos o los de consultoría técnica, siempre que no se superen las bases máximas de cada ayuda.

Efectivamente, los paneles fotovoltaicos permiten reducir en gran medida el consumo de energía primaria de tu vivienda, por lo podrías beneficiarte de una deducción del 60% del coste total de la instalación.

No, el único que puede pedir estas ayudas es el propietario de la vivienda.

Sí, si tu segunda residencia es una vivienda unifamiliar. En ese caso, siempre que las actuaciones cumplan alguno de los requisitos de mejora de la eficiencia energética, puedes beneficiarte de la deducción en el IRPF.

Sin embargo, en el caso de un piso o apartamento, uno de los requisitos necesarios es que sea tu vivienda habitual.

Instalando una bomba de calor por conductos, de forma que se climaticen todos los espacios de tu casa, es casi seguro que se alcance el requisito de reducir en un 30% el consumo de energía primaria de la vivienda, por lo que te podrías beneficiar de estas ayudas.

El requisito necesario para poder beneficiarse de estas ayudas es reducir en un 30% el consumo de energía primaria de la vivienda. Sustituyendo un termo eléctrico o un calentador de butano por un equipo de aerotermia es posible que se alcance este objetivo, pero sería necesario hacer el primer certificado energético y simular esta medida para confirmar la mejora. Sin embargo, combinando esta media con otras, se podría conseguir fácilmente la reducción del 30% de energía primaria y, por lo tanto, se podría optar a las ayudas.

Instalando splits en todos los espacios de tu casa es muy probable que se alcance el requisito de reducir en un 30% el consumo de energía primaria de la vivienda, por lo que te podrías beneficiar de estas ayudas.

El requisito necesario para poder beneficiarse de estas ayudas es reducir en un 30% el consumo de energía primaria de la vivienda. Instalando un solo split es muy difícil conseguir ese objetivo, salvo que estemos hablando de un estudio y, por lo tanto, ese único split climatice la mayor parte de la vivienda.

Lo más probable es que sí. En el caso de sustitución de ventanas, el requisito más fácil de conseguir es la reducción en un 7% de la demanda conjunta de calefacción y refrigeración. Para estar seguros de que se cumple este requisito, es necesario hacer un primer certificado energético con la situación actual de la vivienda y simular la mejora conseguida con las nuevas ventanas previstas.

Si no se alcanzara el requisito, se podría optar por mejorar las características de las futuras ventanas, hasta conseguir el requisito. En cualquier caso, es imprescindible que las nuevas ventanas sean como mínimo de PVC o metálicas con rotura de puente térmico, con doble cristal y se recomienda que los cajones de las persianas estén aislados.

Normalmente no, ya que previsiblemente no se cumpliría ninguno de los requisitos necesarios para solicitar las ayudas.

Normalmente, un certificado energético tiene una validez de 10 años desde su emisión. Sin embargo, para viviendas con el certificado registrado a partir del 3 de junio de 2021 y con calificación G, su vigencia es de sólo cinco años.